Una simple foto puede decir mucho de una persona y es el perfecto reflejo entre quién decimos ser y quién somos. Eso muestra Egor Tsvetkov en su trabajo "Your face is Bigdata".
Los avances tecnológicos han logrado descentralizar la logística e infraestructura de reconocimiento facial antes reservada a los organismos de inteligencia. Sin saberlo, los jóvenes dejan una puerta abierta a ser conocidos a través de las redes sociales donde publican la imagen de ellos mismos que quieren transmitir.
El fotógrafo Egor Tsvetkov logró exponer a través de fotografías cómo la tecnología permite conocer muchos datos de una persona sin hablar con ella y cómo su narcisismo define los limites de su vida privada. "La posibilidad de buscar anónimamente a una persona en una red social la convierte de un desconocido a un intimo amigo en segundos", explica el artista en su trabajo.
Realizó decenas de fotos a personas que estaban sentadas frente a él en el metro para identificarlas con una herramienta de código abierto posteriormente. Le servía para identificarlas, saber su nombre, edad gustos y comparar la imagen narcisista de sus fotos de perfil con la imagen que dan a diario.
"Your Face Is Big Data" / Egor Tsvetkov
"Your Face Is Big Data" / Egor Tsvetkov
"Your Face Is Big Data" / Egor Tsvetkov
"Fue ridículamente fácil identificar a los jóvenes de entre 18 y 35 años en una red social gracias a su foto, aunque con los de mayor edad el porcentaje de éxito disminuía drásticamente", indicó el fotógrafo. Consiguió aprender mucho de personas que habitualmente pasarían desapercibidas para él.
Reconoce haberse sentido algo incómodo en su rol de "stalker", pero era necesario para demostrar cómo la tecnología, bajo su juicio, rompe cualquier posibilidad de tener una vida privada. "Nos muestra el futuro", sentencia.
Tu cara es Bigdata
Lo más preocupante es que todo el mundo tiene una cámara en sus bolsillos gracias a la proliferación del smartphone. También preocupa el fácil acceso a herramientas de identificación y lo accesible que es la información personal en las redes sociales. Por si fuera poco, las personas no son conscientes de que alguien les está fotografiando, grabando y, posiblemente, identificando.
¿Quién somos en realidad? ¿Nuestro "yo" de la red o nuestro "yo" en el metro cada día?
El reconocimiento facial funciona a través de algoritmos que identifican características propias de un rosto a partir de una imagen o video del rostro de una persona. Se programa para analizar la distancia entre los ojos, el tamaño de la nariz, la forma de nuestra cara, etc. para compararlos con las fotos que dichas personas suben a las redes sociales. Hay varios ejemplos como Google Images que es capaz de analizar pixel a pixel y brindarte fotos parecidas, Google Photos que es capaz de distinguir si la foto está hecha en la playa o en el zoológico y Facebook que puede describir una instantánea a una persona invidente.
La persona que tienes delante puede saber quién eres con la ayuda de una máquina.
