Analizamos las previsiones de reserva los hoteles durante el MWC 2016, sumando los datos de Airbnb.
Pese a las acusaciones vertidas sobre Airbnb por competencia desleal y quita de cliente, ambos suben en ocupación y baten récords.
El MWC no es solo cosa móviles, empresas asistentes o cierre de interesantes acuerdos y negocios. La celebración de un evento internacional en Barcelona supone, además, alojar a miles de visitantes. El resultado: "el agosto" para todas las instalaciones hoteleras, tanto de la capital como de las zonas colindantes a las dependencias de la feria, la cual espera tener una media de 100.000 visitantes, y subiendo.
Aprovechando la alta demanda de residencias, los hoteles suben el precio de oferta de media el doble que lo que podríamos ver en otras fechas. Según los datos disponibles de Trivago, en este momento el precio se encuadra en los 237 euros por noche, comparados con los 122 euros de cualquier otro día; y a partir de este precio podemos encontrar cualquier cifra, en eso no hay límites. Cuanto más cerca esté el hotel de los recintos feriales más cara será nuestra estancia: la comodidad se paga. Sin embargo, y comparando con otros años, podemos ver un dato curioso: ha subido el porcentaje medio de ocupación, con lo que menos habitaciones se quedarán libres durante los próximos días, pero ha descendido el precio de las mismas.
Desde luego, el éxito para el gremio hotelero se ha confirmado durante otro año consecutivo. Porque, pese al descenso medio del precio estos no han visto caer su actividad.
Ahora nos vamos al caso de Airbnb, que tras algunos años de actividad, tanto en Barcelona como en otros lugares del mundo, ya tiene el suficiente bagaje como para hacer comparativa de cifras. Para estos días se espera que casi 30.000 personas acudan a los servicios de Airbnb, de los cuales, la mayor parte de ellos tienen su origen en los principales hubs tecnológicos del mundo (Silicon Valley, Tel Aviv o San Francisco). Entre los que también se encuentran casi 200 empresas que se han sumado a la tendencia a la hora de reservar alojamiento para estos días.
Y aquí es donde nos preguntamos por el caso de Airbnb y la batalla que mantienen abierta los hoteles tradicionales contra esta plataforma de economía colaborativa. Y más especialmente en Barcelona, donde ya se ha multado a esta plataforma y a HomeAway por su actividad. Mientras multinacionales hoteleras como Meliá dejan clara su opinión, negativa por supuesto, sobre la influencia que tendrán este tipo de actividades sobre el turismo.
Sin embargo, y a tenor de estas cifras, está claro que esta guerra, al menos de momento, no tiene demasiado sentido. Quizá los hoteles han descendido los precios para tener una presencia más competitiva, pero han subido en cliente. Al igual que Airbnb. Quizá, en este caso, no son rivales sino complementarios permitiendo que exista una mayor afluencia al evento. Y eso, es bueno para todos.
De momento, este round queda en tablas. Esperemos a lo que ocurre durante el próximo pico de afluencia de turistas: Semana Santa.
